"Un nuevo despertar"

Que el temor a fallar, no te impida jugar

19 junio 2006

Te necesito.

Ni la tristeza acumulada, ni la amargura desechada pueden permitir que mi vida se acabe.
Quisiera llorar, con un mar de lágrimas púrpuras, quisiera derrotar toda malicia con mis palabras, quisiera entender el porqué de tí.
Deseo cada noche una brisa de lealtad, unas mariposas vuelan por mí, no entienden ni saben dónde ir, una caricia derrota mi falsa sonrisa, y comienzo a llorar por pensar que todo el mal me viene por algo de atrás, intento descubrir el qué de cada suceso de mi vida, pero no veo la manera de humillarme y empezar, quisiera que mis sueños volaran un poco por tu mente.
Aunque ahora no encuentro nada por lo que luchar, aunque desearía tener más esperanzas para mi salvación, no encuentro motivos ni causa que me hagan justificar mi lucha.
A veces siento ganas de llorar, pero me averguenza los hechos de mi vida tanto que no apetece tener que justificar a Dios mi vida. Sé que sólo podría confiar en Él aún en un millón de kilómetros, pero me duele la causa de saber que no hay nadie en quién confiar, ni siquiera en mi propia alma desesperada de simpatia y enemistad. Aún Jesús no conocío amigos de verdad, ¿Por qué iba a ser yo más afortunada que Él? Si nada tengo y sin nada quedaré, mis carnes se perderan en un sin fin de fronteras. A veces desearía tirarme alrededor de un bosque de multitud y desaparecer en la nada. Olvidar lo que fué ayer y empezar un nuevo hoy. Vivir mis nuevas desgracias olvidando las pasadas, olvidar que nací en un lugar al que amo, pero no soporto. Pero siempre recordando mis admiraciones por ciertas multitades.
Quiero dejar de amar a aquellas personas o cosas, que destrozan por momentos mi ser o mi corazón, necesito algo de calma y paz, y sé que Tú eres el único que puedes concederme mucho tiempo de lejania.
Yo quiero dejar de escribir historias amargas, y cambiarlas por momentos de lucidez o victorias. Te necesito.
Esther,para tí.