Sé que estas ahí.

Podría escribir la historia más triste, podría llorar mil lágrimas de cristal que al llegar a su final se rompen y pierden el valor que les correspondía. Decidiría mi corazón entregar mi alma a la tristeza y romper todo sentimiento de amor, desearía abandonar cada una de mis pupilas y entregarlas al dolor, cada día siento menos tiempo para recuperar la verdad de cual camino tengo que caminar.
Busco y no te veo, he perdido tu sonrisa de mi mente, con amargas palabras me maldigo día trás día, sin buscar nada a cambio. Tus ojos estan apagados, la tierra bordea tú alma encerrada en mil cadenas de cristal.
Sé que mi vida no tiene nada que ver con mis palabras, esto llega a más, esta tristeza dejará de apagarse y la vida sonreirá para mí, nadie tendrá que sostener mis hombros, nadie verá como caigo en este mal continuo, porqué sé que alguien está detrás de mi interior mirando el bien para mi.

Aunque yo tarde en verlo, alguien está.

Sufrida, pero renovada

La sufrida, pero renovada y nueva Esther, delicada y con pocos sentimientos dedicados al amor.

Entiendo qué, nada más me aferra para llegar hasta tí.
Siento haber fallado a mi mente, siento haber dudado de Tí, siento que nada haya salido como yo he deseado, pero me alegro que Tú hayas renovado mis fuerzas.
Estuve a punto de caer, mis pies no tocaban tierra, el aire se fortalecía y mi piel se rasgaba, sentia necesidad de desvanecer. Buscaba en mi interior Tú voz, pero nada escuchaba.
Ahora estoy llena de esperanzas, aunque mis lágrimas sigan cayendo, con un poco de fuerza en mi interior, y con ganas de luchar y entretener mi ser.
Tal vez he dejado demasiado tiempo entre medio, y la vida me ha engañado haciendome creer que no tenía un valor exquisito, pero aunque mi confianza a veces sea nula, siento qué Tú me has dado un mayor valor que el que yo creo tener.
Por TODO y más: GRACIAS!

PARA SIEMPRE...

Cada día y noche sueño con tu nombre, tu sonrisa, tu rostro y demás.

Cada día te lo regalo a tí, mi mayor fantasía. A veces olvido que aún no existes, que solo eres fruto de mi imaginación, otras recuerdo que nada puede ayudarme a olvidarte. En este tiempo he llegado a amarte, en el silencio más profundo y sublime. Creo recordarte día y noche, y siento que llegarás con el mismo color de piel y la misma sonrisa que suavemente me regalas en mis pensamientos. Tiendo a engañar a mi corazón con mentiras de que tú aún me amas como siempre, pensar que recoges mi pelo de mi rostro con delicadeza para que yo no pueda sentir dolor en mis labios. Tus besos me engañan y me congela mi alma, alma engañada y desdichada. Necesitaría sonreir por última vez delante de tu boca e imaginar que la vida es una pequeña vuelta hacia atrás de vez en vez. Te dejaría mirarme una vez más a los ojos y dejaría que descrubieras que no hay nada más que un corazón sincero con ganas de aprender el significado del amor, quiero descubrir hasta dónde llega mi ser, quiero entender porqué mi corazón es tan duro de sentir, necesito mirarte a los ojos y saber que tú por siempre me cuidaras y tus brazos me sostendrás.
Aunque fuerte soy, necesito tu consolación cada noche, tú meditación y descubrir que junto a tus sueños mi rostro se refleja.
Quiero mirarte y sonreir para siempre sin que ninguna lágrima desvanezca en mis pómulos.