"Un nuevo despertar"

Que el temor a fallar, no te impida jugar

15 junio 2005

¡ Dios es genial !

¡Por fin!, despues de mil sis, despues de tanta humillacion, despues de tanto llanto, despues de tantos años de cobardía, ya por fin puedo decir que soy un alma nueva, una nueva MUJER, alguien mas, ya no estoy encerrada en la misma mierda de siempre, pensando que no valgo para nada y que no soy nada, tal vez muchas veces a personas no le hace falta que Dios le diga que les ama, pero Yo lo necesitaba, y la verdad me lo dijo un par de veces...
Ahora me dí cuenta de que solo me limitaba a escuchar de que me amaba, a escuchar las cosas bonitas, y cuando llegaba la tempestad, me encerraba en mi propio mundo, no quería escuchar, no quería comprender, solo me bastaba yo, solo me necesitaba a mi, no quería mas, ¿para que iba a escoger mas de aquello?, solo podía adorar a Dios si Él me hacía el favor de regalarme sonrisas, de regalarme felicidad, poco a poco me dí cuenta que era una hipócrita mas, una más... Descubrir eso fue mi mayor dolor, era la más hipócrita del mundo, así que decidí no adorarlo para nada, decidí alejarme pensando que Él ya no me volvería a perdonar, no quería hacer más daño de lo que ya le podría a ver hecho, necesitaba descansar en algo que yo pensara que era algo mas para mi, pero no lo era, porque llegaba mi perdición. Necesitaba encontrarme a mi misma, necesitaba descubrir algo, necesitaba sentirme querida, necesitaba encontrar buenos amigos, necesitaba sentir de que todo iría bien, de que aquellos sueños no eran simples sueños, pensé en aquellas palabras de aquella persona - ¡Los 17 años fueron geniales para mi, el mejor año de mi vida! - Realmente no se que es lo que yo esperaba, no se que es lo que yo deseaba, porque estaba dispuesta a cumplir los 17 para ver que todo me iba genial, llegué a creer que la vida feliz de alguien podría ser la mía, pensé que dejaría de llorar, pensé que dejaría de entregar amistades sin recibir nada, pensé que sería más tranquila mi vida, pero puedo resumir que fue casi el peor año, quitandole el verano, pero aquel verano solo fué más bien una fantasía, porque disfruté mucho de todo aquello, pero puedo decir de que me faltaba la amistad con Dios, necesitaba hablar con Él de vez en cuando, terminando mis 17 estaba tan mal, mi vida cada vez se iba derrumbando poquito a poco, podía ver como me sentía agonizada... Llegué a pensar en perder mi vida, en escapar, en huir de aquel lugar, pensé en dejar todo aquello que no tenía...
Cumplí los 18, pasé mil una esperiencias, un verano fantástico, lleno de ilusiones, diversiones, emociones, amistades, cariños y multitud de cosas que me ayudaban a sonreir, esas cosas me llenaban, pasé un fantastico año, en el instituto pudé sentirme super bien, mis complejos no habían, podía hablar sin sentirme mal conmigo misma, podía opinar sin agachar la cabeza... uffs llegué a aquello, pero no me daba cuenta de que Dios me faltaba, de que Él si o si quería entrar, que una vez le abrí la puerta de mi casa, y ahora lo dejé abandonado en un rincón de una de mis habitaciones, lo había dejado de lado, y yo lo sabía, pero no quería mostrarlo... Pero, tal vez no sea la mejor forma de conocer más a Dios, ni siquiera la mejor manera de mostrarle amor, cuando fuí a aquella escuela, pasabamos muchos ratos con éL, aprendiamos multitudes de cosas, era todo magnifíco, le pedí perdon a Dios, por lo miserable que fuí, porque Judás entregó a Jesus, pero nosotros lo entregamos muchas más veces, por multitudes de cosas, y sin embargo somos tan afortunados de que nos perdona, allí descubrí algo muy fuerte con Dios, pude conocerlo realmente, pude experimentar una relacion muy bastante personal con Él, fué genial... Y bueno a mi no me valia que allí todo fuere especial, quería que eso durara, y bueno conocí fantasticos amigos, y tuve una experiencia genial, y la verdad que cuando volví aqui de vuelta, puedo decir que perdí muchas cosas, pero gané otras miles, la amistad que tengo con Dios no la cambio por ningun amigo, ni por nada en este mundo, y bueno volví para abajo, porque Dios me lo pidió, Él quería obrar aquellos dolores que tenía y curarlos eternamente, es genial, Dios es genial...

esther...